El Aeropuerto de Ginebra, comúnmente conocido como Aeropuerto de Cointrin, es un eje de comunicaciones internacional situado en la frontera franco-suiza. Debido a su ubicación única, es posible acceder desde ambos países al aeropuerto, que recibe más de 15 millones de pasajeros anuales.
La oficina de alquiler de coches Europcar del Aeropuerto de Ginebra goza de una práctica ubicación en el vestíbulo de llegadas de la parte francesa. Si estás deseando disfrutar de un viaje sin complicaciones, ¿por qué no recoger un coche de alquiler tras aterrizar y lanzarte a explorar la zona cómodamente?
La experiencia de alquilar un coche en el Aeropuerto de Ginebra con Europcar
Al contar con fácil acceso a un vehículo de cuatro ruedas, podrás explorar todo lo que desees. Eso sí, es importante que encuentres un vehículo que se ajuste a tus necesidades. En la oficina Europcar del Aeropuerto de Ginebra te ofrecemos muchos modelos nuevos, cómodos y fiables para que puedas llegar de un punto a otro. Desde el elegante y compacto Renault Twingo y el ecológico Citroën C3 hasta el espacioso Renault Grand Scenic, tenemos un coche para cada persona, con disponibilidad de vehículos manuales y automáticos.
Si quieres darte un capricho y decantarte por un modelo de lujo de nuestra selección de alta gama, tienes que ver el Audi A4 Berline, que es el último grito, o el despampanante Alfa Romeo Giulietta, que irradia sofisticación y clase.
Elijas el vehículo que elijas, te garantizamos un servicio de calidad desde el momento en que realices tu reserva. Todos nuestros paquetes son flexibles para ajustarse a tus necesidades. Queremos que viajes todo lo que quieras, así que podrás devolver el coche en cualquier oficina Europcar.
Descubre Ginebra y sus alrededores en coche
Cuando recojas tu coche de alquiler en la parte francesa del Aeropuerto de Ginebra, tendrás ante ti un sinfín de posibilidades. Puede apetecerte cruzar la frontera franco-suiza para visitar el lago Lemán de Ginebra o bien decidir poner rumbo a la cercana Ferney-Voltaire antes de lanzarte a descubrir más lugares de Francia. También merece mucho la pena hacer un viaje hasta la región de Ródano-Alpes. A unos 200 km al sur de Ginebra encontrarás un montón de hermosos lugares, como el Mont Blanc, la montaña más alta de Europa.
Aunque la de Ródano-Alpes es una región perfecta para la práctica de deportes de invierno, como el esquí y el snowboard, también se presta a realizar actividades durante todo el año: senderismo, mountain bike, piragüismo y kayak son las más populares. También puedes disfrutar de lagos glaciares como el Lago de Annecy, que con su belleza pura atrae a fotógrafos y artistas en ciernes por igual.
Entre Ginebra y Ródano-Alpes se halla también la ciudad de Lyon, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Con una fuerte influencia romana, la ciudad alberga numerosos lugares de interés con siglos de antigüedad, con ruinas como el impresionante teatro romano enclavado en la colina Fourvière. La neorrenacentista Basílica de Notre-Dame de Fourvière es también un destacado lugar de interés que alberga una importante colección de arte sacro.
Conducir en Ginebra
Conducir por Francia es todo un placer gracias a su red de modernas y bien mantenidas carreteras. Las rutas más populares suelen estar bien señalizadas, aunque si te diriges a las montañas deberás tener cuidado con las curvas cerradas y las carreteras estrechas. Estate también pendiente del tiempo, ya que la nieve y el hielo pueden dificultar el viaje. Si cruzas hasta Suiza, disfrutarás también de una red de carreteras bien diseñada que ayuda a reducir los atascos.
Aunque aparcar en Ginebra puede resultar difícil, existen varios aparcamientos privados, además de aparcamientos disuasorios donde suele ser posible dejar el coche sin coste alguno.
Siempre que viajes, tómate el tiempo de leer los carteles de aparcamiento que encuentres para evitar tener que acabar pagando.
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