Convence a tus amigos para que te ayuden con la mudanza

Qué raro… Desde que les ha dicho a sus amigos que se va a mudar, sus teléfonos parecen tener problemas técnicos misteriosamente. Aquí tiene algunos consejos para darles un suave empujoncito a esos amigos que decidieron repentinamente ir a visitar el museo del cortacésped el día de su mudanza.

“Pasaremos un rato juntos”

Lo cierto es que con el trabajo, la familia y el blog de su perro, ya no pasa tanto tiempo con sus amigos como antes. Esta es una fantástica oportunidad para reconectar y recordar los viejos tiempos mientras cargan el armario de roble de su abuela.

“Es una sesión de ejercicio físico gratis”

¡Póngalos en forma! Uno de sus amigos está pensando en apuntarse para correr una maratón. Pues parece que está de suerte, porque da la casualidad de que su nuevo piso está en un 5.º sin ascensor. Vaya coincidencia, ¿verdad? Gracias a usted, estará en plena forma para ponerse a correr de nuevo.

“Voy a deshacerme de mi colección de teteras de British Royal” 

Su mujer dice que no hay suficiente sitio en la nueva casa para su preciosa porcelana fina inglesa y usted no quiere que su mujer se enfade. Además, conoce al menos a tres personas que se mueren por hacerse con ella.

“Te regalo un masaje”

Por supuesto, sabe que cargar sofás y cajas de libros que nunca ha leído implica sentir el cuerpo entumecido y dolorido al día siguiente. Y usted es un amigo tan considerado que ha reservado para ellos un masaje en un spa. Dígales que sean rápidos, ¡porque solo el primero en responder podrá disfrutar de la sesión!

“Te invito a ese restaurante caro al que siempre has querido ir” 

Ha hecho cuentas y comer allí le sale más barato que contratar una empresa de mudanzas. O mejor aún, invítelo a su casa algún día y prepare su plato favorito, pero rece para que no sea el complicado Pâté en Croûte de pato.

“Adivina quién vendrá”

Todos saben que su amigo está enamorado de su prima. Dígale que ella estará allí y seguro que, por arte de magia, tendrá el día libre para poder ayudarle. Ahora solo tiene que convencerla a ella de que también vaya a ayudarle.

“Dejaré que pongas la música que quieras”

En momentos desesperados se toman medidas desesperadas. Su amigo está fuerte como una roca, así que prepárese para soportar su pasión por la polca bávara.

“Por favor… Haré lo que me pidas”

En caso de que todo lo anterior falle, pídaselo por favor. Dígale que cuidará a su gato, aunque piense que los gatos son horribles. Prométale que le planchará las camisas, incluso si tiene que comprarse una plancha y tabla de planchar.