Fiat fue fundada en Turín, Italia, hace más de un siglo. Los coches cobraron vida en el primer piso de la fábrica y avanzaron lentamente por el edificio a medida que se completaba la construcción. Como última parada en boxes, la compañía construyó una pista de carreras en el techo de su fábrica, para que los coches pudieran probarse tan pronto como salieran de la línea de producción. El objetivo de Fiat era crear vehículos en los que la movilidad urbana fuera un placer.