Europa ofrece una variada mezcla de paisajes, desde montañas cubiertas de nieve y campos impresionantes hasta playas de arena y costas agrestes. Tómate tu tiempo para explorar este vasto continente en un coche de alquiler. A continuación, te ofrecemos una selección de las mejores rutas en coche por Europa, para que puedas dar rienda suelta a tu espíritu viajero.
1. Conducir por los lagos italianos:
Descubre las joyas ocultas del norte de Italia y disfruta de un road trip por los espectaculares lagos italianos. Conducir es la manera perfecta de ver los lagos, haciendo paradas cuando lo desees para refrescarte dándote un chapuzón o para saborear un delicioso helado italiano. Dirígete primero al lago Garda y dedica unos días a explorar Sirmione y Peschiera del Garda, sin perderte el encantador lago Tenno: con su agua pura, las piedras blancas y la vegetación que lo rodea, es conocido como el «lago azul».
Continúa hasta el lago Como, alquila un barco desde Varenna y contempla el espectacular paisaje que se alza como telón de fondo del lago desde el agua. La última parada es el lago Maggiore, donde puedes encontrar las islas Borromeas y el colorido pueblo de Cannobio.
2. Viajar por el norte de España:
A los extranjeros que nunca han visitado el norte de España, les resulta sorprendente lo diferente que es de las soleadas playas del sur de nuestro país. Sus costas escarpadas y sus paisajes verdes hacen que sea inevitable compararlo con los paisajes típicos de Escocia o de Irlanda. Comienza tu viaje por el País Vasco, saboreando los pintxos y pasando un día en la playa antes de dirigirte en coche a Bilbao, para disfrutar de su bullicio. A continuación, llega hasta Santander, con sus edificios históricos, sus playas y su deliciosa gastronomía.
Dedica un tiempo de tu viaje para visitar los pequeños pueblos interiores, donde podrás experimentar las costumbres locales y disfrutar de su gastronomía y sus vinos.
3. Visita por Austria y Alemania:
Comienza en la histórica ciudad de Viena, hogar de Beethoven y de Mozart, antes de viajar a Salzburgo. Después de explorar la ciudad, disfruta de un impresionante trayecto por la carretera de Grossglockner (Großglockner-Hochalpenstraße), la carretera de montaña más alta de Austria, que sólo es transitable de marzo a octubre y ofrece unas vistas panorámicas de montaña inolvidables.
Desde aquí, continúa bordeando los Alpes hacia Innsbruck y haz una parada para pasar un par de días esquiando antes de cruzar la frontera y pasar a Munich, en Baviera (Alemania). Allí podrás visitar castillos de cuento de hadas y diversos edificios históricos, como la famosa iglesia de San Pedro, con el mítico Rathaus Glockenspiel.
4. Siguiendo la ruta de París a Niza:
Este pintoresco recorrido te lleva por algunas de las zonas más bonitas de Francia. Antes de salir, visita la Torre Eiffel y el Museo del Louvre y haz un recorrido en barco por el Sena. Una vez que hayas salido de la ciudad, toma la carretera hacia la región vinícola de Borgoña, parando a tu propio ritmo por el camino para explorar algunos de los evocadores pueblos. A continuación, dirígete a la ciudad cultural de Lyon, con su impresionante arquitectura gótica y renacentista, antes de salir hacia la Provenza.
Allí, con sus vastos campos de lavanda y sus kilómetros de campo abierto, merece mucho la pena pasar unos días. Pon rumbo después hacia el puerto de Marsella, donde podrías pasarte horas contemplando los lujosos yates, antes de dirigirte a tu destino final, Niza. Aprovecha tu estancia en la capital de la Riviera francesa para explorar el casco antiguo, las aguas cristalinas de sus playas y la deliciosa gastronomía en uno de sus numerosos restaurantes.
5. Explorar la Wild Atlantic Way:
Esta es una de las rutas más espectaculares de Irlanda y no puede faltar en tu lista de destinos de viaje. Empieza en la moderna ciudad de Cork y tómate tu tiempo para disfrutar de las estrechas calles y los pintorescos bares antes de salir hacia Kerry. Las increíbles vistas al océano y la costa rocosa son el telón de fondo perfectos para hacerte infinidad de selfies de tu viaje. Antes de marcharte, aprovecha para recorrer el Anillo de Kerry, con sus lagos de aguas cristalinas y sus verdes colinas.
La siguiente parada es Limerick, donde podrás explorar los históricos castillos y las calles medievales irlandesas. A continuación, coge la carretera que llega hasta el condado de Clare, pasando por los fascinantes acantilados de Moher, donde las olas rompen en estos espectaculares riscos verticales. Un lugar especial para impregnarse de la cultura irlandesa es Galway, con sus tradicionales bares irlandeses. Después, dirígete a la playa de Mayo para tomar el aire antes de llegar a tu destino final, Donegal. (¿Te gusta Star Wars? ¡Pues «El último Jedi» se rodó allí!)
No importa si solo tienes unos días o un mes entero, alquilar un coche es sin duda la mejor manera de ver Europa. Los viajes por carretera son la manera perfecta de disfrutar en familia y en pareja y lo mejor es que puedes viajar a tu propio ritmo y crear el itinerario que más te convenga.
