Cómo arreglar el motor sobrecalentado de una furgoneta

Cómo arreglar el motor sobrecalentado de una furgoneta

¿Qué se acerca por la montaña? ¿Es un monstruo? No. Es una furgoneta sobrecalentada, lo cual puede ser bastante monstruoso y terrorífico si no sabes qué es lo que está pasando. Ver un montón de humo saliendo por el capó de tu furgoneta puede ser terrorífico, así que es una buena idea que te familiarices con lo que podría estar yendo mal. Saber lo que puede estar pasando es lo mejor, ya que te ayudará a mantener al «monstruo saca humo» a raya.

¿Por qué se sobrecalienta el motor?

El motor se puede sobrecalentar por distintos motivos. Podría ser, simplemente, porque las elevadas temperaturas están jugando sucio, pero también podría ser una señal de que hay un problema grave en la furgoneta. Sigue leyendo para saber más sobre lo que puede estar pasando y cómo arreglarlo.

Necesitas enfriarlo

No estamos de coña, necesitas hacer un viaje mental a la autoescuela y darle mucho amor al sistema refrigerador. El motor utiliza líquido refrigerador para regular la temperatura, que necesita estar en los niveles correctos para operar con la presión correcta. Para comprobarlo, apaga el motor, deja que se enfríe un poco y comprueba los niveles apartando la tapa del calefactor. Deberías notar una cierta expulsión de presión y el líquido debería estar dentro de los parámetros del calibrador. Fácil, ¿verdad?

No tienes ventilador

Si no funciona el ventilador, el motor no tendrá cómo mantenerse a una temperatura adecuada cuando viajes a baja velocidad. Puedes hacer girar el ventilador manualmente para comprobar cómo se mueve. Si ofrece mucha resistencia o escuchas ruidos desagradables, puede que esté estropeado y tengas que cambiarlo.

El radiador está bloqueado

Los elementos externos, como la suciedad o los escombros, pueden hacer que los radiadores se bloqueen. Esto significa que el radiador no tiene un flujo de aire bueno y libre. También puede estar bloqueado desde el interior, lo cual comprobarás si abres la tapa del radiador y enciendes una linterna. En este caso, no hay excusas, ya que todos tenemos una linterna en el móvil hoy en día. También puede que el radiador se haya bloqueado a causa de un conducto refrigerante agujereado, así que puede que tengas que comprobarlo para que las cosas vuelvan a funcionar a la perfección.

El termostato es el camino, ¡bien! ¡me gusta!

El motor depende de un termostato para operar a la temperatura adecuada. Si está atascado, el motor pensará que está lo bastante frío y no habrá suficiente refrigerante circulando por el radiador. La señal es escuchar un ruido similar a un estallido, que se produce cuando el refrigerante frío y el caliente se encuentran en el radiador. Esto suele pasar 20 minutos después de haber encendido el motor.

A nadie le gusta un mal bombeo 

El refrigerante es impulsado a circular por el motor y el radiador a través de una bomba. La parte rotante de esta puede fallar con el paso del tiempo y las juntas se pueden agujerear. Esto causa un chirrido que significa que tienes que cambiar la bomba.

Estás perdiendo la cabeza

Las malas bombas te pueden hacer perder la cabeza, pero no te enfurezcas. Que se estropee la pequeña junta entre la cabeza del cilindro de la furgoneta y el bloque de combustión es un problema común en los motores sobrecalentados. ¿Suena algo técnico? No te preocupes, cuando se estropea una junta es bastante obvio, especialmente ante los ojos de alguien preparado. Los ruidos extraños pueden ser una señal de que se puede arreglar, aunque es cierto que la reparación de las cabezas de las juntas puede ser bastante cara y solo se puede llevar a cabo un número limitado de veces.

¿Estás seguro de que es el motor?

A menudo pensamos que nos pasa lo peor en la conducción. Ver cómo sale humo del capó nos puede hacer sacar humo por la nariz. No obstante, no tiene por qué ser el motor lo que se ha estropeado. Podría ser algo como el amortiguador derramando flujo hidráulico a los frenos, lo cual sería mucho más barato que arreglar una cabeza de junta estropeada.

Vale más prevenir que curar

El viejo refrán, ¡pero es que los viejos dichos son totalmente verdaderos en este caso! Desde aparcar en la sombra cuando está soleado o hace calor hasta revisar el nivel de refrigerante y echar un ojo al calibrador de temperatura, pasando por mantener la temperatura del coche baja abriendo las ventanas para deshacerte del aire caliente, será útil. Solo necesitas descargar y limpiar el sistema de refrigeración del motor cada 40 000 km aproximadamente, pero siempre es una buena idea recibir asistencia por averías en caso de que necesites ayuda.

Si el motor se sobrecalienta, hay dos cosas que puedes hacer: encender el aire y abrir las ventanas. Lo primero puede ayudarte a sacar el aire de la cabina del motor, pero no será una buena idea si fuera hace calor.

Si estás en un atasco de tráfico, intenta poner tu furgoneta en punto muerto y darle al pedal de aceleración para revolucionarla. Esto puede enfriar el motor, ya que chupará más agua y aire a través del radiador. Si optas por detenerte, levanta el capó y espera a que las cosas se calmen. Si no lo hacen, o si estás muy preocupado, busca al mecánico más cercano o llama a tu compañía de seguros y reza para que llegue pronto.