3 días en Londres: una escapada urbana de cultura e historia

Aunque funciona a un ritmo acelerado, Londres mantiene intacta su esencia más profunda. Una estancia de tres días te permitirá captar esa esencia, que combina antiguos caminos tradicionales con bulliciosos mercados, tranquilos jardines y museos de primer nivel.
Día 1: El núcleo histórico de Londres: de Westminster a Covent Garden

El centro real y político de Londres
Comienza tu viaje en la zona que concentra muchos de los monumentos políticos y reales de Londres. Westminster es accesible por varias líneas de metro y resulta fácil de recorrer a pie. Si llegas esa misma mañana desde un aeropuerto, lo ideal es empezar a media mañana y planificar las visitas en el orden adecuado para evitar aglomeraciones.
Empieza en la Abadía de Westminster. Esta iglesia ha albergado coronaciones desde 1066 y sigue siendo un lugar de culto en funcionamiento. Hay disponibles visitas guiadas o con audioguía a tu propio ritmo, que duran aproximadamente una hora. A pesar del número de visitantes, el ambiente es tranquilo, y los detalles en la piedra merecen ser observados con calma.
Un paseo junto al río con vistas de Londres
Desde allí, camina frente al Palacio de Westminster y el Big Ben, que ha sido recientemente restaurado. La zona alrededor de Parliament Square siempre está concurrida, pero dar una vuelta rápida por la plaza te permite contemplar edificios clave como el Tribunal Supremo y los ministerios del gobierno sin necesidad de entrar.
Dirígete hacia el río y cruza el puente de Westminster. La pasarela del South Bank, al otro lado, es amplia y está bordeada de puestos de comida callejera, cafés informales y bancos con vistas al río. También pasarás por el London Eye, al que puedes reservar entrada con antelación si quieres disfrutar de un breve paseo panorámico. De lo contrario, continúa caminando a lo largo del río.
Después de almorzar, cruza de nuevo el puente peatonal Golden Jubilee y dirígete hacia Trafalgar Square. La National Gallery tiene entrada gratuita y cuenta con una sólida colección de arte europeo desde el siglo XIII hasta el XX. Puedes dedicarle el tiempo que desees, ya sea una visita breve o más extensa.
Cena y espectáculos en el corazón del West End
Termina la tarde en Covent Garden, a solo un corto paseo. Es una mezcla de pequeñas boutiques, librerías, galerías y cafés. A menudo, artistas callejeros se presentan frente al antiguo edificio del mercado. Las calles cercanas son más tranquilas y perfectas para pasear antes de la cena.
Las opciones para la noche son variadas. El West End es el distrito teatral de Londres. Muchos espectáculos ofrecen entradas a precios reducidos el mismo día en los quioscos. Si el teatro no es lo tuyo, los restaurantes alrededor de Seven Dials o Neal’s Yard ofrecen una mezcla de cocina local e internacional, sin ser excesivamente turísticos.
Día 2: Mercados, museos y una visión moderna de Londres

Tesoros clásicos en el Museo Británico
El Londres moderno se convierte en el centro de tu segundo día mientras exploras barrios donde el arte y la cultura se mezclan perfectamente con el espíritu local. La excursión comienza en Bloomsbury y luego avanza hacia South Bank, para finalizar en el East End. El día inicia con una visita al Museo Británico, ubicado en Bloomsbury. Llegar temprano te ayudará a evitar las colas en la entrada.
El museo recibe a todos los visitantes de manera gratuita, y sus exposiciones abarcan diversas culturas a lo largo de distintos periodos históricos. Al visitar el Museo Británico, deberías comenzar con la Piedra de Rosetta, junto con las esculturas del Partenón y las galerías de Arte Islámico. No olvides admirar la cúpula de vidrio en el patio central. El recorrido continúa hacia el este desde Russell Square hasta Great Ormond Street, hasta llegar a la estación de metro que te permitirá acceder a London Bridge.
Almuerzo en Borough Market
Tu recorrido te dejará en una zona de Londres que combina el antiguo teatro shakesperiano con la infraestructura ferroviaria victoriana y la arquitectura contemporánea de cristal. Los londinenses encontrarán Borough Market a poca distancia a pie de la estación. Borough Market combina vendedores tradicionales que llevan allí desde sus inicios con puestos contemporáneos de comida callejera internacional. Puedes optar por comer en el lugar o llevar la comida para un picnic junto al río.
El mercado funciona con horario limitado los lunes y permanece cerrado los domingos. La zona de visitantes de la Catedral de Southwark suele estar tranquila, además de ser una de las iglesias más antiguas de Londres. Después del almuerzo, puedes explorar los espacios al aire libre, que combinan callejuelas antiguas con caminos modernos y paseos junto al río, ideales para descubrir excelentes rutas para caminar.
El edificio de la Tate Modern, construido a partir de una antigua central eléctrica, se puede alcanzar caminando por el paseo junto al río. La colección permanente es de acceso gratuito y permite a los visitantes contemplar obras de Rothko, así como exposiciones de Bourgeois y Warhol. También merece la pena explorar la antigua instalación industrial, que ofrece vistas panorámicas desde sus niveles superiores.
Cruce al atardecer y vistas de la ciudad
Para llegar a la Catedral de San Pablo, los visitantes deben cruzar el Puente del Milenio al atardecer. La cúpula de Londres domina el paisaje desde cualquier punto exterior de la ciudad. La visita requiere entrada, pero los visitantes pueden decidir subir a la galería según sus capacidades físicas.
Al llegar a Shoreditch por la línea Central o District, tendrás la oportunidad de disfrutar de la vida nocturna. El barrio combina grafitis con tiendas retro, exposiciones de arte y cafeterías independientes.
Brick Lane es famoso por sus casas de curry, mientras que Redchurch Street ofrece destinos modernos para cenar y beber. Los residentes de esta zona pueden visitar restaurantes que sirven tapas y pizza para comer en el lugar sin tener que enfrentarse a las concurridas multitudes del Soho. La exploración de museos y mercados debe programarse para reunir la información necesaria en los momentos adecuados. Los principales museos y mercados de Londres reciben su mayor afluencia de visitantes durante las horas de la mañana tardía.
Los visitantes que busquen recorridos tranquilos por el Museo Británico, la Tate Modern y el Borough Market deberían presentarse durante las primeras horas de los días laborables. La mayoría de los museos de Londres reciben a los visitantes antes de su hora de apertura a las 11 de la mañana. Visitar los mercados de comida antes del mediodía se traduce en filas más cortas y una mejor disponibilidad de asientos. Hacer reservas ofrece beneficios al asistir a exposiciones especiales y eventos de temporada.
Día 3: Parques, calles tranquilas y lugares que pasan desapercibidos.

Una mañana en Hyde Park.
Pasa tu último día en Londres explorando zonas con un ritmo más tranquilo, después de haber visitado los lugares más concurridos al principio de tu estancia. Esta última parte se centra en espacios abiertos, junto con barrios y rincones ocultos que quienes visitan la ciudad por primera vez suelen pasar por alto.
La experiencia gira en torno al ambiente de la ciudad cuando la mayor parte del bullicio ha disminuido, más que a las grandes atracciones turísticas. Hyde Park es uno de los espacios verdes más grandes del centro de Londres. Entrar por Marble Arch o Lancaster Gate a primera hora de la mañana te llevará a un ambiente tranquilo que se percibe especialmente en la zona del lago Serpentine. El parque ofrece senderos para caminar, alquiler de bicicletas y rincones relajados junto al lago.
El encanto de Notting Hill
El recorrido va de Hyde Park hacia Notting Hill. El barrio sigue atrayendo multitudes al Mercado de Portobello Road, aunque su verdadero encanto reside en sus pequeños barrios residenciales.
El barrio del oeste de Londres se caracteriza por sus casas de tonos pastel, junto con librerías independientes y pequeñas panaderías. La distancia entre los distintos puntos de interés es corta, y muchos cafés cuentan con terrazas al aire libre. Visitar durante la semana te permitirá evitar las multitudes más numerosas que suelen concentrarse los fines de semana.
Hampstead Heath: el campo en Londres
Acércate a Hampstead Heath por la tarde, ya que sigue siendo uno de los pocos espacios naturales urbanos que quedan en Londres. Este amplio parque cuenta con varios estanques, bosques y terrenos elevados que le otorgan una sensación más de campo que de jardín público. Los visitantes deberían subir a Parliament Hill para disfrutar de las vistas del skyline de Londres desde esta posición elevada. Si el tiempo lo permite, se puede identificar Canary Wharf desde este mirador.
La pradera (heath) crea unas condiciones ambientales ideales para disfrutar de comidas al aire libre, gracias a su clima soleado y estable. La pequeña comunidad de Hampstead ofrece a los visitantes históricos pubs, calles estrechas y el centro cultural Burgh House, que alberga un museo junto a su cafetería con jardín. La zona se siente preservada pero no artificial. Es tranquila, pero no vacía.
Los canales de Little Venice
Little Venice funciona como una alternativa de alojamiento para los visitantes del centro de Londres en su distrito noroeste. Los canales de esta zona muestran una mezcla de casas flotantes y pequeños puentes a lo largo de sus márgenes. La zona ofrece dos servicios principales para los visitantes: un paseo junto al agua y transporte en barco hasta Camden, además de cafés con terraza junto al canal.
Este barrio es una pequeña y tranquila zona que escapa del flujo habitual de turistas. Marylebone y Clerkenwell ofrecen un entorno ideal para cenar, ya que combinan excelentes opciones gastronómicas con un ambiente tranquilo. Los restaurantes de la zona presentan menús de temporada, con niveles de ruido más bajos que en Soho o Shoreditch, y una ubicación muy accesible desde las estaciones cercanas, tanto para huéspedes de hotel como para viajeros de un solo día.
Prolonga tu estancia: fáciles excursiones de un día más allá de Londres
Ciudades reales y paseos junto al río
Los límites de la ciudad no restringen tu visita si planeas quedarte más tiempo o dispones de tiempo libre antes de tu partida. Varias localidades, junto con espacios naturales, se pueden alcanzar en menos de dos horas en coche, ofreciendo entornos muy distintos al centro de Londres.
Windsor ofrece una experiencia agradable, ya que su centro es fácil de recorrer y limpio, mientras que el Castillo de Windsor constituye una de sus principales atracciones. En este lugar se pueden visitar los State Apartments y la Capilla de San Jorge mediante visitas guiadas.
Quienes deseen disfrutar de actividades al aire libre pueden explorar los parques que bordean el río Támesis. Más al suroeste, el Palacio de Hampton Court ofrece un tipo diferente de historia real. Su arquitectura Tudor destaca en el sitio, y las cocinas preservadas junto con los jardines cuidadosamente cuidados lo convierten en una atracción imprescindible. Una visita al palacio requiere dos o tres horas, pero deja tiempo suficiente para un tranquilo paseo junto al río.
Escapadas a la naturaleza en Richmond y Oxford
Los amantes de la naturaleza disfrutarán explorando Richmond Park, que ofrece un enorme espacio abierto donde los ciervos deambulan libremente. Los visitantes pueden utilizar este espacio para paseos, ciclismo y momentos de relax alejados de la ciudad. La zona es de acceso gratuito para todos y cuenta con varias áreas de picnic.
El patrimonio académico de Oxford combina una arquitectura clásica en una ciudad situada a noventa minutos al norte de Londres. La mayoría de los colegios del centro de Oxford reciben visitantes durante todo el año. Se recomienda aparcar fuera del centro antes de entrar a pie, ya que las opciones de “park and ride” son la mejor alternativa de transporte.
Una solución práctica para explorar estas zonas con libertad y sin presiones es alquilar un coche. Europcar ofrece una amplia flota de vehículos disponibles en los principales puntos de Londres, incluidos los aeropuertos y las estaciones de tren del centro. El alquiler de coches brinda a los viajeros opciones de viaje flexibles, ya que pueden ajustar sus horarios tanto en excursiones de medio día como en estancias nocturnas fuera de la ciudad.
Descubre opciones de alquiler de coche desde Londres