Cómo verificar la presión de los neumáticos antes de salir de viaje

Cómo verificar la presión de los neumáticos antes de salir de viaje
Hay una prueba sencilla que marca la diferencia antes de comenzar el viaje: la presión de los neumáticos. Los neumáticos inflados correctamente mejoran la seguridad en la carretera, la economía de combustible y la comodidad del viaje. Con demasiada frecuencia, los conductores olvidan realizar esta prueba antes de comenzar.
Tanto la presión baja como la excesiva pueden provocar un desgaste irregular, una reducción del agarre e incluso el riesgo de reventón. Afortunadamente, monitorear la presión de los neumáticos es simple y rápido. A continuación, se presentan los pasos clave para un viaje suave y seguro.
Cómo verificar la presión de los neumáticos usando un manómetro
Un neumático puede parecer bien inflado, pero no te dejes engañar por las apariencias. Solo hay una forma segura de verificarlo: usando un manómetro de presión de neumáticos. Aquí está la técnica:
- Encuentra la presión recomendada – Busca en el manual del propietario o en el marco de la puerta del conductor las especificaciones del fabricante. La presión probablemente se expresará en PSI (libras por pulgada cuadrada).
- Usa un manómetro de presión de neumáticos – Retira la tapa de la válvula y presiona el manómetro firmemente sobre el vástago de la válvula. Obtendrás la lectura al instante.
- Compara la lectura – Si la cifra está por debajo de lo recomendado, el neumático necesita más aire. Si es demasiado alta, entonces se debe liberar algo de aire.
- Revisa los cuatro neumáticos – La presión de los neumáticos puede variar de uno a otro. ¡Y no olvides el neumático de repuesto!
Consejo profesional
Verifica la presión de los neumáticos cuando estén fríos, idealmente antes de conducir. El calor de la carretera puede hacer que la presión aumente, lo que lleva a lecturas inexactas.

Factores que afectan la presión de los neumáticos
La presión de los neumáticos no es algo que se haga una vez y se olvide. Cambia constantemente dependiendo de las condiciones climáticas, las condiciones de la carretera e incluso la hora. Si no te mantienes al tanto de estos cambios, tendrás un manejo deficiente, mayores gastos de combustible y desgaste prematuro de los neumáticos. No temas: una vez que sepas qué necesitas vigilar, no tendrás problemas para mantenerte al día.
¿Alguna vez te has despertado una mañana y has encontrado que tus neumáticos parecen desinflados? Eso se debe a que las temperaturas frías contraen el aire y reducen la presión de los neumáticos. Cada descenso de 10°F (-12°C) resulta en la pérdida de 1 a 2 PSI, y eso es suficiente para afectar el frenado y la estabilidad. El clima cálido hace lo contrario: expande el aire y aumenta la presión. Si estás viajando en condiciones climáticas extremas, mantén un ojo atento en las lecturas.
Las altas velocidades, las cargas pesadas y los viajes largos también afectan la presión de los neumáticos. A medida que los neumáticos se calientan por la fricción, el aire dentro de ellos se expande. Ese aumento temporal puede hacer que el neumático se sienta como una roca, reduciendo la tracción y la comodidad general. ¿Tienes pasajeros adicionales o estás cargando para las vacaciones? Es posible que necesites reducir un poco la presión para mantener el viaje suave y seguro.
Incluso si solo mantienes el coche estacionado en el camino de entrada, los neumáticos perderán aire con el tiempo, entre 1 y 2 PSI por mes. Por eso debes revisarlos con frecuencia, incluso si no estás haciendo viajes largos. Y si te diriges a las montañas, recuerda que la presión del aire disminuye a medida que subes. Tus neumáticos se sentirán más inflados de lo habitual, por lo que es posible que desees revisarlos nuevamente una vez que llegues.
Tus neumáticos son lo único que toca la carretera. Mantenerlos correctamente inflados no solo se trata de ahorrar dinero en gasolina, sino de tener el control, estar seguro y hacer que todos los kilómetros sean lo más suaves posible.
Cómo inflar los neumáticos para lograr la presión adecuada
Ahora que conoces la presión correcta para tus neumáticos, lo siguiente que debes hacer es asegurarte de que estén inflados. Buenas noticias: es rápido y fácil y solo toma unos minutos, aunque puede marcar una gran diferencia en tu seguridad, economía de combustible y comodidad general del viaje.
Primero, retira el manómetro de presión de neumáticos o usa el que generalmente encuentras en la mayoría de las estaciones de gasolina y toma la lectura actual de PSI. Si el nivel de presión es bajo, necesitarás los servicios de un compresor de aire para llenar el aire. La mayoría de las estaciones de gasolina tienen uno, o también puedes usar uno portátil si deseas hacer la verificación en casa.
Para inflar los neumáticos:
Retira la tapa de la válvula y guárdala en un lugar seguro; por pequeña que sea, ¡puedes perderla!
Ajusta la manguera de aire firmemente en el vástago de la válvula. Cuando escuches un sonido de siseo, gira el ajuste hasta que el sonido se detenga.
Agrega aire en ráfagas breves y verifica la presión regularmente para evitar la sobreinflación.
Si has sobreinflado el neumático, libera aire presionando el pasador metálico en el vástago de la válvula. Un simple toque será suficiente.
Después de haber alcanzado el PSI correcto, debes reemplazar la tapa de la válvula y repetir el proceso para los cuatro neumáticos.
Cuando utilices la bomba de aire en la estación de gasolina, generalmente hay una función automática que detiene el flujo de aire una vez que se ha alcanzado la presión correcta, una característica útil si no estás seguro de la cantidad de aire que necesitas.
Es mejor verificar y ajustar la presión cuando los neumáticos están fríos, es decir, antes de comenzar a conducir o al menos tres horas después de que el coche haya estado estacionado. Los neumáticos calientes naturalmente muestran un PSI más alto debido a la expansión por calor, lo que puede darte una lectura falsa.
Bueno saber
Si estás alquilando el coche para el viaje, ¡no tendrás que preocuparte por nada de esto! Europcar se asegura de que todos los vehículos que alquilas sean revisados e inspeccionados regularmente, por lo que los neumáticos siempre estarán a la presión correcta antes de que partas. Encuentra tu alquiler aquí.
Señales comunes de presión incorrecta en los neumáticos
Conducir con la presión incorrecta en los neumáticos no solo es inconveniente, sino que también afecta el manejo, la economía de combustible e incluso tu seguridad. Entonces, ¿qué haces si sospechas que algo anda mal antes de que las cosas empeoren? Tu coche generalmente te avisará si algo está mal, y poder identificar las señales de advertencia te permitirá actuar antes de tener que gastar dinero en reparaciones o encontrarte en peligro.
Una sensación de dirección pesada o lenta es una de las primeras señales de que los neumáticos están desinflados. Si el coche se siente lento o como si tirara cuando intentas acelerar, o si estás usando más gasolina de lo normal, es posible que los neumáticos no tengan suficiente aire. Los neumáticos desinflados también se desgastan más rápido en el borde exterior, por lo que tendrás que reemplazarlos antes de lo que lo harías de otra manera.
Por el contrario, los neumáticos con demasiado aire hacen que el viaje se vuelva rígido y brusco. Si notas que el coche se siente inusualmente duro sobre pequeños baches o carece de tracción en carreteras mojadas, el problema podría ser que hay demasiado aire. Eventualmente, esto hará que el neumático se desgaste de manera desigual en el centro, disminuyendo la tracción y haciendo que el frenado de emergencia sea menos efectivo.
Otra señal de advertencia es la luz del Sistema de Monitoreo de Presión de Neumáticos en el tablero. Si la luz se enciende, al menos un neumático tiene un problema de presión. Algunos sistemas te informarán exactamente qué neumático tiene el problema, mientras que otros solo te darán una advertencia general, por lo que lo más seguro que puedes hacer es verificar todos los neumáticos a mano con un manómetro.
Si encuentras que tu coche se desvía ligeramente hacia un lado, la razón podría ser que un neumático tiene menos presión que los otros. Esto causa un desequilibrio en la dirección y hace que los viajes largos sean agotadores. En situaciones extremas, los neumáticos que están severamente desinflados tienen el potencial de reventar a altas velocidades.
Las revisiones regulares y los ajustes rápidos ayudan a evitar estos problemas. Un neumático bien mantenido no solo se trata de rendimiento, sino de tranquilidad en la carretera.
Qué recordar
- Verifica la presión de los neumáticos con un manómetro – No puedes simplemente mirar el neumático. Toma la lectura con un manómetro de presión de neumáticos.
- Verifica el PSI recomendado – Busca en la puerta del conductor, el manual del propietario o en la tapa del combustible.
- Verifica la presión de los neumáticos cuando estén fríos – Es más preciso antes de que hayas conducido o después de que el coche haya estado estacionado durante varias horas.
- La temperatura afecta la presión – el clima frío baja el PSI, mientras que el calor lo aumenta. Ajusta en consecuencia.
- Agrega o libera aire según sea necesario – Llena o libera aire usando un compresor de aire.
- Busca indicadores de advertencia – Desgaste asimétrico, manejo inadecuado o la aparición de la luz del TPMS indican problemas de presión.
- Las inspecciones regulares significan viajes más seguros – Verifica la presión de los neumáticos al menos una vez al mes y antes de viajes largos.