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La mejor guía para aparcar tu furgoneta

Hacer maniobras con un vehículo grande como una furgoneta no siempre resulta fácil, pero nuestra guía te ayudará a aparcar como un pro en un periquete.

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La mejor guía para aparcar tu furgoneta

Aparcar una furgoneta es una verdadera prueba de tu temple. Conseguir habilidades nivel élite para aparcar puede llevar su tiempo, pero puedes atajar, no literalmente, echando un vistazo a nuestra guía definitiva para aparcar una furgoneta.

¿Seguro de que está bien?

Antes de siquiera pensar en aparcar tu furgoneta, necesitas asegurarte de que es correcto hacerlo. Si haces una parada rápida para descargar algunas cosas, ¿está permitido aparcar donde te has parado? A nadie le gusta recibir multas, menos aún cuando te has pasado el día trabajando o de mudanza.

Puede que también tengas que aparcar la furgoneta en la dirección del tráfico por la noche, dejar las luces de aparcamiento encendidas o incluso revisar las restricciones de permiso si es que necesitas uno para aparcar en casa. Asegúrate de que no obstruyes o aparcas demasiado cerca de un cruce, y de que estás asegurado para aparcar en casa si conduces una furgoneta por trabajo.

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Hazte la vida más fácil

Si necesitas aparcar en algún lugar concurrido, como el aparcamiento de una tienda, puede que sea más fácil dar marcha atrás, de modo que podrás ir hacia atrás y hacia adelante. Obviamente, las furgonetas son mucho más grandes que la mayoría de los coches, especialmente en ciudades y pueblos concurridos, así que piensa en cómo hacerte la vida más fácil a la hora de aparcar.

Escoge tu lugar

Con la intención de hacerte las cosas más fáciles, encontrar un espacio grande y abierto en el que aparcar es un sueño. Aunque no siempre es posible, así que ¿puedes buscar un espacio designado a vehículos más grandes si estás en un medio urbano? Mira a tu alrededor antes de empezar a aparcar en algún sitio para ver si hay algún obstáculo u obstrucción en tu camino. Los bolardos, por ejemplo, han sido los archienemigos de muchos conductores a lo largo de los años. Sal de la furgoneta si lo necesitas y voltéala para echar un buen vistazo.

Acostúmbrate

Hacerle frente al tamaño de tu furgoneta es el punto clave para un buen aparcamiento. Conocer el peso y las medidas puede ayudarte en muchas situaciones distintas, tanto si estás aparcando como si estás dirigiéndote al supermercado. Si estás conduciendo en un área metropolitana concurrida, tu furgoneta será mucho más grande que todos esos pequeños coches de ciudad que caben en casi cualquier sitio.

Dóblate

Por lo general, se castiga a la gente que aparca entre dos espacios para proteger a sus preciosos coches de ser rallados por la puerta de otros. Pero, a veces, ocupar dos espacios de aparcamiento puede ser absolutamente necesario cuando conduces una furgoneta. Por lo general, es mejor coger dos espacios de aparcamiento sin pago extra si es necesario, antes que ponerte encima del que está a tu lado y desatar una reacción en cadena de mal aparcamiento que durará el resto del día y, ya de paso, sacará de sus casillas al trabajador del aparcamiento en el proceso.

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Espejito, espejito en la furgoneta

¿Quién es el mejor aparcando? Eres tú, porque has colocado los retrovisores en la posición correcta antes de hacerlo. Ya sabes que no tienes ventana trasera, así que los retrovisores son tu tesoro, como si fueran tus hijos. Los colocas para poder ver correctamente el bordillo que quiere destrozar tus ruedas, y también les has instalado unos espejos muy prácticos para visibilizar los ángulos muertos.

Salto tecnológico al futuro

Hablando de instalar cosas en tu furgoneta, hoy en día, en lo que se refiere a la conducción, disponemos de ayudas para aparcar. Desde sensores de aparcamiento hasta cámaras y alarmas. Los costes de los distintos sistemas se pueden adaptar a todos los bolsillos.

Ese toque humano

La tecnología es genial, pero a veces puede ser tan buena como pedir la ayuda de un pasajero o de alguna persona amable que pase por ahí. No hay de qué avergonzarse al pedirle a alguien que te guíe para aparcar, especialmente si lo estás intentando en un espacio pequeño o parando el tráfico para sacar adelante tu maniobra.

Con lentitud y con calma se va ganando espacio

Otro de los mejores consejos que te podemos dar para aparcar tu furgoneta es hacerlo lentamente. Reducir la velocidad aumentará el control. Revisa los espejos constantemente, sal y echa un vistazo alrededor de la furgoneta a media maniobra si lo necesitas. Si se da el peor de los casos, puede que colisiones con algo, como un coche que está aparcado o un bolardo. Eso no provocará un gran daño si estás conduciendo bien y poco a poco.

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Aparcamiento paralelo perfecto

Perfeccionar el aparcamiento paralelo puede ser muy útil si conduces una furgoneta. Especialmente si necesitas pararte en una calle concurrida, en la que hay presión y no tienes espacio para meterte. La repetición es la clave del éxito en este aspecto, lo que nos lleva a la perfección en nuestro siguiente viaje.

La práctica hace a la confianza. Y la confianza te empodera

Sabias palabras de la condecorada gimnasta americana Simone Biles. Y muy ciertas si hablamos de aparcar una furgoneta. Practicar las distintas maniobras de aparcamiento puede darte la confianza que necesitas para ejecutar rápidamente los movimientos en esas calles concurridas o con otros conductores mirándote y esperando a que falles y abandones el intento. A todos nos ha pasado, ¿verdad? Sea como sea, dirígete a una zona de aparcamiento grande y vacía para practicar tus habilidades y otras técnicas, incluyendo el aparcamiento paralelo, la marcha atrás en esquinas, la entrada en la carretera y el aparcamiento tanto marcha atrás como hacia adelante.

Ten en cuenta la parte trasera

La parte trasera de tu furgoneta es muy distinta a la de un coche. A menudo, las ruedas traseras sobresalen significativamente, algo de lo que debes ser consciente cuando te paras en espacios para aparcar. Tanto si has aparcado al lado de otro vehículo como si lo has hecho al lado de una pared, asegúrate de primero tirar un poco hacia adelante y luego enderezar el volante para salir del espacio. Esto deja espacio suficiente para la parte trasera que sobresale. Además, también deberías dejar espacio para abrir las puertas traseras de la furgoneta.

Sé responsable

Es bueno practicar para conocer el freno de mano tan pronto como te pares. Usa el automático al aparcar o deja el manual en la primera marcha, especialmente si aparcas en pendiente. Luego, usa el freno de mano o de aparcamiento si lo tienes. Si estás en una pendiente de bajada, gira las ruedas en dirección al bordillo y así habrá menos probabilidades de que el coche se vaya en caso de que algo salga mal.

¿Quieres aprender más? Echa un vistazo a nuestros consejos clave para retroceder con tu furgoneta.

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