Planifica la escapada definitiva de 3 días a Ámsterdam
Resumen
- 1. Día 1: Historia, canales y tesoros artísticos de Ámsterdam
- 2. Día 2: sabores locales, barrios y rincones escondidos de Ámsterdam
- 3. Día 3: cultura, curiosidad y momentos de reflexión en la capital holandesa
- 4. Moverse por Ámsterdam: tus opciones
- 5. Dónde alojarse: cómo encontrar el hotel ideal en Ámsterdam
- 6. Vive Ámsterdam como un local
- 7. Antes de irte: reflexiones finales sobre tu escapada a Ámsterdam
Con sus tranquilos canales, barrios llenos de vida y un museo para casi cualquier interés, Ámsterdam es el tipo de ciudad que puedes disfrutar en solo 3 días y aun así sentir que has estado en un lugar especial. Si quieres conocer más de los Países Bajos, tener tu propio coche puede abrirte nuevas rutas y pueblos más tranquilos justo a las afueras de la ciudad.
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Día 1: Historia, canales y tesoros artísticos de Ámsterdam
Tu primer día en Ámsterdam se centra en conocer el corazón de la ciudad. Comenzarás con un paseo por el centro histórico, pasarás por algunos de los lugares más emblemáticos y terminarás con una agradable velada junto a los canales.
Da un paseo por la Plaza Dam
En pleno centro de la Plaza Dam encontrarás el Palacio Real y la Nieuwe Kerk. Estos edificios llevan siglos ahí y todavía tienen un papel importante en la vida de la ciudad. Desde allí, tómate tu tiempo para pasear por el Damrak, que te lleva hasta la Estación Central. Cruzarás un flujo constante de bicicletas a toda velocidad, tranvías uno tras otro y boutiques que podrás visitar más adelante.
La Casa de Ana Frank
La visita a la Casa de Ana Frank es una de las experiencias más conmovedoras que puedes vivir en Ámsterdam. Aquí es donde Ana Frank, su familia y otras cuatro personas se escondieron durante más de dos años durante la ocupación nazi. Al recorrer las estrechas habitaciones del Anexo Secreto, puedes sentir lo reducido que era el espacio durante la guerra. Su diario original está en exposición, junto con extractos que aportan un peso real a la atmósfera tranquila y solemne.
Las entradas para el museo de la Casa de Ana Frank se venden exclusivamente en línea y deben reservarse con antelación para un horario específico. No se venden entradas en la taquilla. Ten en cuenta que no es un lugar para hacer fotos ni para charlar. Se anima a los visitantes a recorrer el espacio a su propio ritmo, leyendo y escuchando con atención.
Después de la visita, tómate un momento afuera. El canal Prinsengracht está justo frente al museo. Es un lugar tranquilo para sentarte o simplemente contemplar el agua.
Tarde en Museumplein: Museo Van Gogh
A continuación, dirígete a Museumplein, donde se encuentran tres de los museos más importantes de la ciudad: el Museo Van Gogh, el Rijksmuseum y el Museo de Arte Moderno Stedelijk. Si solo tienes tiempo para uno, el Museo Van Gogh es una apuesta segura. Si te atrae más el arte clásico y los maestros holandeses, el Rijksmuseum es una obra maestra en sí mismo. Reservar con antelación también te ahorra tiempo aquí.
Bocados locales y canales tranquilos cerca de Jordaan
Después de un día completo, da un paseo por los canales Herengracht o Keizersgracht. Estas zonas son especialmente tranquilas al atardecer, cuando las luces doradas de la ciudad se reflejan en el agua (¡el momento perfecto para tus historias de Instagram!). Para cenar, nuestras mejores experiencias fueron en los restaurantes Daalder, Bussia y Pianeta Terra. Los tres ofrecen distintos tipos de cocina y sin duda volveríamos en cualquier momento.
Día 2: sabores locales, barrios y rincones escondidos de Ámsterdam
Ahora que ya has disfrutado de los lugares más emblemáticos de la ciudad, es hora de visitar los barrios donde realmente pasan el tiempo los locales. ¡El segundo día se trata de disfrutar con calma!
Pancakes y las calles de Negen Straatjes
Conocido como las “Nueve Calles”, este pequeño barrio se encuentra entre los canales en la zona oeste de la ciudad. Allí encontrarás boutiques independientes, tiendas de ropa vintage y comercios especializados que venden de todo, desde papelería artesanal hasta café tostado localmente.
Para desayunar o tomar un tentempié a media mañana, prueba Pluk Amsterdam, donde sirven zumos naturales y tostadas de aguacate. Si prefieres probar un desayuno típico holandés, confía en nosotros y ve a Koffiehuis De Hoek.
La experiencia Heineken
A solo un corto paseo se encuentra la Heineken Experience, un recorrido autoguiado por la histórica cervecería de la marca. Es interactivo y algo teatral; la gente suele considerarlo más divertido que educativo. Si la cerveza no es lo tuyo, puedes saltártelo sin problema y pasear por el cercano Sarphatipark.
Al ponerse el sol, la decisión es tuya: puedes ir a Oud-West o volver a De Pijp. Allí encontrarás de todo, desde bistrós modernos hasta cervecerías relajadas. Te recomendamos especialmente The Seafood Bar para pescado fresco o Brouwerij Troost para hamburguesas y cervezas locales.
Información útil
Si planeas visitar varios museos o usar el transporte público con frecuencia, la Amsterdam City Card puede facilitarte mucho las cosas. Ofrece entrada gratuita o con descuento a muchas de las principales atracciones, acceso ilimitado a tranvías, autobuses y metro, e incluso incluye un paseo en barco por los canales. Ideal para una estancia de 3 días, te permite saltarte las colas y disfrutar más con menos complicaciones.
Día 3: cultura, curiosidad y momentos de reflexión en la capital holandesa
Museos de Ámsterdam
Tu primera parada del día debería ser el Museo de la Ciencia NEMO, especialmente si viajas con niños o simplemente disfrutas de las exposiciones interactivas. La azotea también ofrece una de las mejores vistas panorámicas de Ámsterdam.
¿Buscas algo más tranquilo? Dirígete al Museo Casa de Rembrandt, donde el artista vivió y trabajó. Las habitaciones restauradas ofrecen una visión cercana de su vida cotidiana.
Almuerzo en el barrio de Plantage
Para el almuerzo, el barrio de Plantage alberga el Hortus Botanicus, uno de los jardines botánicos más antiguos del mundo, y varios cafés cercanos con terraza en el jardín. Nosotros fuimos, seleccionamos los dos mejores lugares y los dejamos preparados especialmente para ti:
- Café de Plantage: luminoso, amplio y rodeado por la vegetación del Hortus Botanicus. ¡Comes bien y respiras el aire puro del jardín que te rodea!
- Box Sociaal: brunch informal con sabores inspirados en Australia, Box Sociaal refleja el multiculturalismo de Ámsterdam.
El Barrio Rojo y Nieuwmarkt
Desde Nieuwmarkt, estarás cerca del Barrio Rojo, una de las zonas más conocidas de la ciudad. Forma parte de la historia de Ámsterdam y es mejor recorrerla con la mente abierta y una actitud respetuosa. Hay tours a pie para quienes quieran conocer el contexto histórico sin sensacionalismo. Si prefieres una alternativa más tranquila, visita el Museo de la Resistencia Holandesa cercano, que ofrece una visión conmovedora de la vida en los Países Bajos durante la Segunda Guerra Mundial.
Tu última tarde: tómalo con calma
Termina tus 3 días con un paseo tranquilo, una última cena o unas compras de última hora. Si estás cerca de las Nueve Calles o Jordaan, encontrarás boutiques abiertas hasta tarde y cafés donde disfrutar de tu última bebida. Puedes cerrar el día en Van Stapele Koekmakerij, una tienda de galletas famosa por vender solo un tipo de galleta (¡pero deliciosa!). También puedes probar el helado artesanal de Metropolitan Deli o ir a Café ‘t Smalle, un bar pintoresco junto al canal con cervezas locales de barril. ¡Qué forma tan encantadora de despedirse de tu recorrido por los Países Bajos!
Moverse por Ámsterdam: tus opciones
Barrios accesibles a pie y red de tranvías
Los tranvías, autobuses y líneas de metro están bien conectados y pasan con frecuencia. La mayoría de los viajeros usan los tranvías de GVB. Puedes validar tu viaje con una tarjeta contactless o utilizar un pase de transporte como el billete diario GVB o la Amsterdam City Card.
Dicho esto, muchas de las mejores atracciones de Ámsterdam están a poca distancia unas de otras. De hecho, pasear por los canales o atravesar calles residenciales tranquilas suele ser la forma más agradable de moverse por el centro de la ciudad.
Cuándo tiene sentido alquilar un coche
Aunque no necesitas un coche para explorar el centro de Ámsterdam, tener uno puede ser una gran ventaja si planeas excursiones a las afueras de la ciudad. Pueblos pequeños, zonas costeras o atracciones como los molinos de Zaanse Schans, los jardines de Keukenhof (en primavera) o las playas cerca de Zandvoort están a menos de una hora en coche. ¡Y te aseguramos que realmente merece la pena!
Con la flexibilidad que ofrece un coche de alquiler, eres libre de crear tu propio horario y parar siempre que algo llame tu atención. Europcar lo hace fácil para coger un vehículo donde y cuando lo necesites. Encontrarás coches disponibles en el aeropuerto de Schiphol y en el centro, en Marnixstraat.
Dónde alojarse: cómo encontrar el hotel ideal en Ámsterdam
Para quienes visitan por primera vez
Si es tu primera vez en Ámsterdam, lo mejor es alojarte en el Centrum (centro de la ciudad). Encontrarás muchos hoteles cerca de la Plaza Dam, la Estación Central y Jordaan. Estarás cerca de las principales atracciones, museos y conexiones de transporte. Es cómodo si tienes un horario ajustado o quieres caminar a la mayoría de los lugares. Uno de los hoteles más céntricos es el INK Hotel, aunque también puedes optar por Hotel Estheréa o The Hoxton.
Para una experiencia más local
Los barrios de De Pijp y Oud-West están justo fuera de las zonas más concurridas, pero llenos de restaurantes, pequeños parques y noches más tranquilas. Ideales si te gusta empezar y terminar el día en un entorno más calmado. Puedes alojarte en el Sir Albert Hotel, una antigua fábrica de diamantes, en el Hotel V Fizeaustraat o en el Conscious Hotel Westerpark si buscas un alojamiento con enfoque ecológico.
Para los amantes del arte y la cultura
Y si recorrer museos es tu prioridad, alojarte cerca del Museo Van Gogh te mantiene cerca de algunas de las principales atracciones de la ciudad, con fácil acceso en tranvía. Así que, si quieres dormir junto a los cuadros de Van Gogh, puedes elegir el Conservatorium Hotel o el Max Brown Museum Square. Estos hoteles están ubicados en el barrio de Museumplein.
Vive Ámsterdam como un local
Más allá de los museos y los lugares emblemáticos, gran parte del encanto de Ámsterdam está en sus hábitos cotidianos. Reducir el ritmo y observar cómo se mueve la ciudad puede convertir momentos simples en recuerdos inolvidables. ¡Solo déjate llevar por el ritmo de la ciudad!
Costumbres cotidianas que marcan la diferencia
Los habitantes de Ámsterdam son conocidos por ser educados pero reservados. Un pequeño gesto o saludo tiene mucho valor, especialmente en cafés o tiendas. La gente aprecia el espacio personal y el ambiente suele ser tranquilo.
También notarás que muchas calles dan prioridad a los ciclistas. Si vas caminando, presta atención a las bicicletas y evita quedarte parado en los carriles bici. Si vas en bici, sigue el flujo del tráfico y usa las señales con la mano. Los locales son rápidos, pero corteses.
Hábitos útiles: propinas, saludos y consejos de idioma
Dar propina se agradece, pero no es obligatorio. Es común redondear la cuenta o añadir un 5-10 % por un buen servicio. Por cierto, muchos cafés abren tarde por la mañana y las tiendas cierran alrededor de las 18:00 h. Las cenas suelen comenzar antes que en el sur de Europa, a menudo entre las 18:30 y las 20:00 h.
¡No te preocupes al estar en una tienda! Casi todo el mundo habla inglés en Ámsterdam, pero aprender algunas palabras en neerlandés como hallo (hola) o dank je wel (gracias) siempre se aprecia. Demuestra que te importa el lugar que visitas y que intentas integrarte un poco.
En cuanto a los medios de pago, la mayoría de los lugares aceptan tarjetas, pero llevar un poco de efectivo puede ser útil en mercados o en panaderías pequeñas.
Antes de irte: reflexiones finales sobre tu escapada a Ámsterdam
Tres días en Ámsterdam son suficientes para descubrir sus múltiples facetas. Clásica, creativa, tranquila y a veces sorprendente, ¡siempre recordarás este viaje! Has paseado por los canales, explorado tiendas locales, probado nuevos sabores y quizá aprendido algo en el camino. Eso es lo que mejor hace esta ciudad: te acoge sin necesidad de presumir.
No hace falta visitar cada punto de interés ni pasar horas y horas en los museos. Crea un itinerario que se adapte a tu personalidad. Un viaje de 3 días debe ser el equilibrio perfecto entre arte, comida local y paseos por las calles. Si te has tomado un momento para sentarte junto al agua con un café o te has perdido por un barrio del que nunca habías oído hablar… entonces lo has hecho bien.
Y si tus planes van más allá de los límites de la ciudad, tener un coche de alquiler te da la libertad de seguir explorando sin un horario fijo.